Capitulo 3

Amor Eterno: Capitulo 3

Cuenta Lali:

Hubiera querido, que se congelara ese instante para ya nunca salir mas de el, pero para mi mala suerte el corrió su cara enseguida, era entendible todavía me guardaba rencor.

Lali: Gracias..-

Peter: no me agradezcas mariana, sabes que lo hice, porque no le podía decir que no a mis viejos, no de gusto si?

Lali: -suspiré- se ve que todo lo que diga te va a molestar no –de mala forma-

Peter: si mariana la verdad que si, tan solo verte me molesta así que escucharte imagínate cuanto mas

Lali: suspiré- al borde del llanto, con toda la bronca le dije- Claro, después soy yo la orgullosa no? Pero acá el único orgulloso sos vos, que lo que te molesta no es haberme perdido, lo que te molesta es que te haya dejado, porque estas acostumbrado a que con tu sonrisa de mierda, de la cual me enamoré como una estupida, todas caigan a tus pies, de que hayamos cortado, lo mas bueno que rescato, es haberte bajado el ego de un ondaso, para que dejes de creer que nadie se resiste a vos, nunca vas a entender porque hice lo que hice y si alguna vez en tu vida se te da la oportunidad de saberlo, te vas a arrepentir de todo esto

Me bajé ya llorando, dando un golpe fuerte a la puerta de su auto, saqué mi llave, me di vuelta y pude ver su mirada sorprendida hacia mi, jamás lo había tratado así y si de alguien nunca hubiera esperado escuchar eso era de mi, pero en ese momento nada me importaba, tenía toda la bronca del mundo conmigo en ese instante, al fin y al cabo, después de esta  relación y todo lo que había pasado, me había convertido en esa que  acababa de ver, esa mariana, dura y fría, capaz de decir cualquier cosa, sin importarle como se sintiera la otra persona.

Entré y subí a mi habitación, sin parar de llorar, cosa que no me importaba ya que como siempre estaba totalmente sola. Me cambié, me puse el pijama me tiré en la cama, llorando cada vez peor, abrazando fuerte mis almohadones, preguntándome porque , porque todo lo malo me tenía que pasar a mi. Porque cuando justo había empezado a olvidarlo tuvo que aparecer de nuevo, porque? Me preguntaba llorando con bronca, si me hubiera tratado de otra forma, un poco mejor, capaz no me hubiera molestado tanto volver a verlo, porque en fin, yo lo seguía amando como en el primer día, mi amor por el seguía intacto, a veces pienso que yo trato, hago todo lo posible para soltar el pasado, pero siento que es el pasado el que no quiere soltarme. Tal vez si hubiera tenido la fuerza para verle el lado positivo, hubiera podido entender mejor las cosas, a pesar de todo el destino nos volvía a unir una vez  mas, porque será , será porque a pesar de todo este es un amor eterno?.

Después de tanto y tanto pensar me quedé dormida.

Cuenta Peter:

Cuando la escuché hablarme de esa forma, no la reconocí, esa no era mi lali, la lali que yo deje hace 3 años atrás, donde quedó esa lali, buena, compresiva, sensible, amorosa, amigable de la cual yo me había enamorado, al escuchar todas esas duras palabras contra mi, no pude evitar dejar caer un par de lágrimas, mirando como ella entraba a su casa.

Manejé hasta mi casa con mi cabeza que no paraba ni un segundo de pensar en lo que había vivido hoy , en como había tratado a lali, en lo que me había dicho y muchisimas cosas mas.

Llegué, estacioné el auto, en frente de la puerta de mi casa, cuando entré lo primero que hice fue tirarme, en el sillón del living a aclarar un poco las cosas que se cruzaban por mi cabeza, no sabía porque le había tratado así de mal, aunque en parte si lo sabía, todavía tenía rencor dentro mio, de que la persona de la cual en verdad me enamoré, a la que amé mas a que mi vida, que era mi todo me haya dejado por orgullo, por un simple capricho, pensar en todo eso, aumentaba mi odio hacia ella, pero que aunque por ser tan terco, no quería ver lo que en realidad sentía, lo que sentía no era odio, si no un poco de bronca pasajera, porque aunque me costaba aceptarlo, la seguía amando como siempre, o quien dice mas que antes- después de tratar de aclarar mis ideas, me quedé dormido ahí donde estaba, con lágrimas recorriendo mis mejillas.